Familia en Barcelona: 3 días de aventura con Emma y Marcos
Día 1: La magia de Gaudí y los parques
¡Hola a todos! Hoy ha sido un día lleno de sorpresas y risas. Empezamos la mañana en el Parc Güell, un lugar donde la imaginación de los niños (¡y los no tan niños!) voló. Emma quedó encantada con las coloridas salamandras y Marcos se divirtió corriendo por los sinuosos caminos. ¡Qué decir de las vistas de Barcelona! Eneko y yo nos tomamos un momento para apreciar la ciudad desde lo alto.
Después de toda la caminata, nos fuimos a La Nena, un chocolatería en Gràcia. ¡Madre mía! Los churros con chocolate eran para chuparse los dedos. Emma y Marcos devoraron sus platos y jugamos a las cartas un rato.
Por la tarde, decidimos ir al Zoo de Barcelona. ¡Marcos estaba emocionado por ver a los delfines! Mientras tanto, Emma se interesó mucho por las aves exóticas. El zoo es ideal para los peques, con espacios amplios y zonas de juego.
Acabamos el día en El Raval cenando en DosTrece, un lugar con un menú delicioso y apto para niños. ¡Qué bien se come en Barcelona!
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Día 2: Descubrimientos y sorpresas
La mañana empezó con una visita a CosmoCaixa, el museo de ciencias de Barcelona. Ya desde la entrada, Emma y Marcos estaban emocionadísimos con el gigantesco árbol fosilizado que se encuentra en el vestíbulo. Pero esto era solo el comienzo. El museo es una auténtica maravilla para los pequeños exploradores. Una de las zonas que más les gustó fue el Bosc Inundat, una reproducción del Amazonas que nos hizo sentir como si estuviéramos en plena selva tropical. Vimos peces de todos los tamaños, ranas e incluso algunas serpientes.
Después, nos dirigimos al Planeta Azul, donde pudimos experimentar y aprender sobre fenómenos naturales como tornados, terremotos y el efecto del viento. Marcos se quedó maravillado con la recreación de un terremoto, ¡no paraba de saltar sobre la plataforma!
No podíamos dejar el museo sin visitar el Toca toca!, un espacio donde los niños pueden tocar y sentir distintos animales como estrellas de mar y erizos. La cara de Emma al tocar una estrella de mar es una de esas imágenes que no olvidaré.
Y, por supuesto, el Planetario. Aquí nos tumbamos para observar las estrellas y aprender sobre constelaciones y el espacio. Fue un momento mágico y tranquilo después de tanta emoción.
Después de tanta ciencia, decidimos ir a Parc de la Ciutadella. Un rato al aire libre mientras los niños jugaban en los columpios y nosotros nos relajábamos al sol.
Para comer, fuimos a Tantarantana, un encantador restaurante cerca del parque. La paella estaba de rechupete y los niños disfrutaron de unos macarrones con tomate y queso.
Por la tarde, disfrutamos de las calles de El Born, llenas de tiendecitas y artistas callejeros.
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Día 3: El encanto del pasado
¡Hoy ha sido un día lleno de historia! Empezamos paseando por el Barri Gòtic, el corazón antiguo de la ciudad. Las callejuelas estrechas y adoquinadas nos transportaron a otra época. Los edificios, con su arquitectura medieval, sus patios escondidos y sus balcones de hierro forjado, parecen contar historias de tiempos pasados. Emma y Marcos jugaban a ser príncipes y princesas mientras corrían por las plazas, y Eneko y yo nos dejamos llevar por el ambiente, imaginando cómo sería la vida aquí hace siglos. Encontramos una pequeña plaza donde unos músicos tocaban guitarra y flauta, creando un ambiente mágico. También visitamos la Catedral de Barcelona, situada en pleno Barri Gòtic. Sus impresionantes vitrales, el coro tallado y el claustro con sus 13 ocas blancas, que según la leyenda representan la edad de Santa Eulalia cuando fue martirizada, dejaron a los niños maravillados.
Más tarde, nos fuimos a la Plaza Cataluña. Emma y Marcos se entretuvieron con las palomas, ¡es impresionante ver cómo vuelan cientos de ellas al mismo tiempo!
Para comer, elegimos un pequeño restaurante con terraza en Las Ramblas. Los niños pidieron paella y nosotros, tapas variadas. ¡Todo delicioso!
Por la tarde, fuimos al Museo de Cera. Los niños se emocionaron al ver figuras de personajes famosos. ¡Hasta se hicieron fotos con algunos!
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Día 4: Historia y fantasía
Empezamos el día visitando el Museo de Historia de Barcelona (MUHBA). El MUHBA no es un museo convencional. Lo primero que nos sorprendió fue cómo nos sumergimos literalmente bajo la superficie de la ciudad, explorando las ruinas romanas del Barcino original. Emma, con sus 9 años, estaba completamente fascinada caminando por antiguas calles, viendo los restos de antiguas lavanderías, prensas de vino e incluso talleres de teñido. Marcos, con su imaginación desbordante, creía estar en un viaje en el tiempo, y no paraba de hacer preguntas sobre cómo vivían las personas en aquel entonces. Lo mejor del MUHBA es cómo combina la historia con la interactividad, haciendo que aprender sea súper divertido para los niños. Y ni hablar de la sección medieval: las murallas, torres de defensa y las antiguas construcciones nos dejaron a todos boquiabiertos.
Luego fuimos al Parque de la Ciutadella. ¡Qué parque tan bonito! Los niños se divirtieron en los barquitos del estanque y visitamos el Mamut, una figura gigante que dejó a Marcos boquiabierto.
Para merendar, fuimos a Els Quatre Gats, un lugar histórico donde Picasso solía ir. ¡Y vaya que tienen unas tartas deliciosas!
Después, nos dirigimos al Tibidabo. Las vistas, el parque de atracciones y la emoción de los niños al montarse en las atracciones hizo que este día fuera el broche de oro perfecto para nuestro viaje.
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Recomendación de hoteles:
- W Barcelona - Lujo junto a la playa
- Catalonia Portal de l'Àngel - Confort en el corazón de la ciudad
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